Este año salí de casa un poco más justo de tiempo, y eso se tradujo en que en vez de aparcar directamente al lado de la meta como el año pasado, tuve que aparcar como a kilómetro y medio de la misma. Pero bueno, no fue mal sitio. Llegué también justo para coger el autobús que llevaba desde Azpeitia hasta Azkoitia, donde empezaba la carrera. Al bajarme del autobús empezó a llover débilmente y no me gustó nada la idea de tener que correr con lluvia, porque empeoraba el ambiente en general. Por suerte fueron solo cuatro gotas y la temperatura y el tiempo en toda la carrera fueron geniales. Un poco de viento, según los ganadores, lo que les hizo llegar un
os segundos más tarde de lo planeado. Yo no lo noté.
A poco de empezar tenía bastante sed, y no vi fuentes cercanas pero por suerte pusieron un puesto de café gratuito, y pensé, bueno si lo ponen y los corredores lo están tomando no creo que siente muy mal para la carrera. Y la verdad es que no lo hizo.
La carrera empezó, liderada por los keniatas que luego ganarían, y nombres importantes del atletismo como Asier Cuevas, Martín Fiz, Abel Antón o Rafa Iglesias. Yo, según empezó, me propuse no ir más rápido que cuando entreno, porque pensaba que no iba a superar mi marca anterior y no quería lesionarme intentándolo. Así que fui tranquilito. Gracias a eso fui muy bien durante toda la carrera, con unas pulsaciones bajas y sin ir muy lento.
Hacia la mitad de la carrera empezamos a llegar a Azpeitia y me vi muy bien así que aceleré un poco. No sufrí mucho pero la verdad es que los últimos kilómetros se me hicieron un poco duros. Vuelvo a repetir que una grandísima ayuda fue la del público en modo de avituallamiento moral.
Lo mejor fue la última recta. Evité todo el camino mirar mi tiempo para no emocionarme ni deprimirme e ir siempre fijándome únicamente en las pulsaciones, pero los últimos 200m miré el tiempo y vi que faltaban unos pocos segundos para llegar a la 1h 30', y pensé, aquí me la tengo que jugar, tengo en mis manos bajar de 1h 30' y con ello, aparte de conseguir ser sub 1h:30 en medio maratón consigo optar al dorsal verde de la Behobia-San Sebastián de este año.
Para el que no lo sepa, en la Behobia-San Sebastián, carrera de 20km, corre tantísima gente, más de 21.000 personas, que hay que salir por grupos y con una diferencia de unos 15 minutos entre cada grupo. Según los tiempos que consigues en esa misma carrera en años anteriores o en medios maratones, te asignan un color u otro, que será el orden de salida. Yo el primer año como no tenía marcas acreditadas salí en el último grupo, y fue horrible porque me pasé adelantando gente toda la carrera. El año pasado conseguí acreditar un medio maratón en 1h:36 que me supuso el dorsal rojo, que era el 3er grupo en salir. Y este año gracias a poder optar al verde por el tiempo de este medio maratón, saldré con el segundo grupo. Algún día me pondré como reto salir con el primer grupo.
Y bueno cuando vi que podía conseguirlo, empecé a aumentar la velocidad considerablemente, volví a mirar el tiempo y vi que se me terminaban los segundos y la meta aún estaba lejos, así que empecé a sprintar como nunca. Fue un sprint muy duro porque llevaba casi 21km en las piernas y mis pulsaciones pasaron de 160 a 190 instantáneamente. Sentí que no iba a aguantar mucho más a ese ritmo, estaba a punto de echar el corazón por la boca junto con el desayuno y la comida pero no podía darme por vencido sin intentarlo. Al final mire el marcador de tiempo de la meta y me cagué en todo lo cagable porque marcaba más de 1h:30' y me pareció increíble no haberlo conseguido. Pero según frené, miré el reloj y me di cuenta de que lo había parado en 1h:29'59''. Entonces me di cuenta de que el tiempo del marcador era el tiempo desde que comenzó la carrera, pero no desde que la empecé yo, porque mi tiempo empieza a contar en cuanto paso la línea de salida. Y así lo demuestra la clasificación oficial como se puede ver en el link de abajo.
Recogí la camiseta de este año, la comida que repartían y me quedé un poco a la entrega de trofeos donde uno de los keniatas batió el record de la carrera con 1h 00' 23'' o algo así. Dijo que si no llega a haber viento igual hubiera conseguido bajar de la 1h. Me gustaría estar presente cuando lo consiga.
En el siguiente link se puede ver el momento en el que llego a la meta, dándome tiempo de saludar a cámara y todo.
Ahora toca descansar un día a ponerme manos a la obra otra vez. El siguiente reto es el medio maratón de Bilbao de la semana que viene y con él, encadenaré cuatro competiciones en cuatro semanas. Y la semana siguiente seguramente me apunte al Duatlón de Gernika, y si la cosa va bien, la siguiente al Duatlón de Arrigorriaga.
Así que a entrenar, que no hay tiempo.
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