Y algún día tenía que llegar. Me he retirado del duatlón. No estoy contento, pero bueno, este tipo de cosas me hacen ver que las cosas no son tan fáciles y que tengo que mejorar en algunos aspectos. Y tal vez esta cura de humildad a un mes del medio Ironman de Bilbao me venga bien. Porque llevo viniendo de distintas competiciones, distintas modalidades, distintas distancias, y con mejor o peor tiempo siempre he superado todas las adversidades, y tal vez haber conseguido esto hubiera hecho que fuera demasiado confiado e infraentrenado al medio Ironman. Aunque para ser sincero, creo que el duatlón de ayer, para mí, es más duro que el medio Ironman, aunque la distancia sea menor. ¿Por qué? Porque en el duatlón gran parte de lo que me mató fue pasar del running a la bici, que me afectó mucho a las rodillas y a las bolas que se me volvieron a subir. Paso a contar lo que pasó.
Una vez más, volví a ir con
Javi Peña que me pasó a buscar con su furgo. Para darle emoción a la cosa, salimos tarde y además nos perdimos por el camino porque no encontrábamos Arrigorriaga. Llegamos allí a las 14:30 y la competición empezaba a las 15:00. Mientras Javi aparcaba en una punta del pueblo, yo fui corriendo con el DNI de ambos, cruzando todo el pueblo hasta el lugar donde se retiraba el dorsal y se dejaba la bici en boxes. Cogí los dorsales y volví corriendo donde Javi para colocarnos los dorsales y coger la bici.
Llegamos a la entrada de boxes a las 14:50 y mientras esperábamos a que nos revisaran la bici y casco, un chico de los que estaba ahí, el más tonto, dijo que nosotros ya no pasábamos. A mí en ese momento me dieron ganas de tirarle la bici a la cabeza, pero por suerte había más gente y uno de los chicos que previamente nos había dicho dónde estaban los boxes apareció y le dijo que nosotros sí pasábamos. Incluso una de las chicas que revisaba las bicis dijo que el que no nos dejó entrar era tonto, confirmando nuestras sospechas.
Dejamos la bici en boxes con todo preparado tras pasar unos minutos buscando nuestro sitio y salimos a estirar mientras esperábamos la salida. Cabe destacar que en este caso como iba con el tritraje, no lleva bolsillos traseros como llevan los maillots, y como era duatlón de larga distancia no podía ir sin avituallamiento sólido, así que gracias a la idea de Javi, improvisé sobre el cuadro de la bici una sujeción para una barrita. Cogí un poco de cinta de carrocero y envolví la barrita, muy efectivo, la verdad.
A las 15:00 empezamos la parte 1 del running. Los tres primeros kilómetros fueron totalmente llanos por el pueblo pero después pasamos a subir cuestas y cuestas muy empinadas con zonas al veintipico porciento de pendiente ascendente. Se hacía muy duro porque además eran muy largas, pero el running es mi fuerte y junto con Javi, adelantamos a bastante gente en esas zonas. Luego en pendiente descendente la gente se emocionaba y mientras nosotros nos recuperábamos para la siguiente subida, los que habíamos pasado nos pasaban a nosotros para volver a quedarse atrás en la siguiente subida. Era divertida la situación. Unos tres kilómetros de subida después empezamos a bajar para el pueblo y en 51' completamos la primera parte de running.
Una vez en boxes nos equivocamos de pasillo y para pasar a nuestro lado pasamos por debajo de la barra donde se colocan las bicis, cosas que al parecer no se puede hacer y que ya se encargaron de hacérnoslo saber. Me coloqué las zapatillas de la bici, el casco, los guantes y me fui a la salida.
Me monté en la bici y empecé a pedalear. No estaba muy mal de rodillas, pero se notaba que iba afectado, además de los cuádriceps por culpa de las cuestas descendentes. Lo primero que noté es que necesito un acople de larga distancia para estas pruebas, porque todo el mundo me pasaba y a una velocidad increíble.
A los 16km ya nos empezaron a mandar para arriba. Subimos un puerto de tres kilómetros y unos cuantos repechos más tarde que se me hicieron bastante duros. Poco a poco fui comiendo la barrita que llevaba pegada y a beber de los bidones. En este caso llevé dos, uno con agua y otro con acuarius. Y para que se vea la diferencia, en la cicloturista Bilbao-Bilbao que eran 116km, solo me bebí medio bidón en todo el camino. En esta ocasión prácticamente había vaciado los dos bidones hacia mitad del camino. Durante el camino también había alguna zona adoquinada y otra ya de pavé que parecía directamente la paris-roubaix, yo pensaba que me quedaba sin bici, qué pasada.
Ya desde el kilómetro 30 más o menos no me encontraba nada bien en la bici y deseaba que terminara ya y veía que no aguantaba. En el kilómetro 35 por suerte ya pasamos a descender por buen asfalto y pude aguantar hasta el avituallamiento donde cogí de todo lo que daban. Luego se volvía a subir el mismo puerto que al principio pero por el otro lado y ahí estuve a punto de retirarme porque lo estaba pasando fatal. Pero entonces pasó una moto de la organización y me dijo que solo me quedaba 1km de subida y era todo descenso hasta el pueblo. Así que aguanté 25km más pero al llegar al pueblo me mandaron a la parte que habíamos hecho corriendo, con unos repechos que mataban. Iba subiendo los repechos en la relación más suave, subido en la bici y sentía que iba a cascar la cadena. Una pasada.
Si no hubiera sabido cómo era el recorrido final seguramente hubiera seguido con la esperanza de que terminara ya, pero como me lo sabía, decidí que hasta ahí había llegado. Si hubiera ido bien de tiempo, sufriendo con más gente seguramente también hubiera seguido. Pero estaba afectado ya física y mentalmente, y eso pudo conmigo.
Así que tras 12km de running y 70km de bici mi duatlón terminó con mucha pena, porque si esos kilómetros finales hubieran sido más llanos, hubiera llegado a boxes para encarar los últimos 12km de run que yo creo que los hubiera hecho bien, porque iba bien para correr.
Pero bueno, lo tomo como un entrenamiento y como una señal de que tengo que meter muchas horas en la bici. Ahora tengo muchas ganas de mejorar y dar buena imagen el año que viene en esta carrera.
Ahora la siguiente carrera no sé cuál va a ser. No he pensado en ello. Quiero dedicar estas dos semanas de vacaciones para entrenar duro con la bici y ver cómo me encuentro y en base a eso decidiré ir a algún lado u otro antes del medio Ironman de Bilbao.
Esta semana ha sido muy buena en cuanto a sensaciones. Se ha notado que estoy de vacaciones, porque he podido entrenar con mucha más energía, más y mejor. Además lo mejor ha sido que he podido meter más volumen de bici que era lo que quería, aunque para eso he tenido que bajar el volumen de running.
