Crónica: Triatlón de Buelna (medio Ironman)

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Bueno, pues otro medio Ironman para la saca. Pero ha sido mucho más duro que el de Bilbao, tanto en terreno como sobre todo por el tiempo que hizo. Si llego a saber cómo me iba a ir a la hora de inscribirme estoy casi seguro de que no lo hubiera hecho. Pero bueno, experiencia ganada y paso a contar lo que pasó.

Previo:

Como estaba previsto, me desperté a las 06.00, y a las 07.00 salí de casa llenando el coche con lo imprescindible para el triatlón. Lo cual concluyó con una bolsa de deporte llena, dos mochilas, dos bolsas y la bici. Parecía que me iba un mes de vacaciones, es una pasada el material que terminas moviendo en un triatlón. A la mañana tuve una de las gracias del día. Se me estropeó la caldera, y me tuve que duchar con agua fría. Con este calor no parece que sea una gran putada, pero a las 6.00 que justo sales de la cama y te metes con agua fría, no paras de tiritar.

A las 8.45 llegué a la playa de Comillas (Cantabria), donde se empezaba la carrera de la natación y se hacía la T1, transición nadar-bici. Para esa hora ya había 22ºC de temperatura y sin una sola nube en el cielo, presagiando el calor infernal que iba a hacer después. La T1 se abría a las 9.00 para dejar la bici pero cuando llegué yo, estaban empezando a colocar la moqueta. Así que hasta las 9.30 no pude dejar las cosas. Dejé la bici, todo para la bici, casco, guantes, gafas, etc. y también las cosas de la natación, neopreno, gafas. Ya pasaría después a por ellas.

Aquí hubo uno de los fallos que tuvo la organización. La carrera terminaba a 45km de donde se empezaba, y habiendo un autobús que llevaba a las 12.00 desde el final al principio, lo lógico era aparcar el coche donde se terminaba y venir en autobús hasta donde se empezaba. Pero como en el autobús no se podía llevar la bici, primero había que ir hasta donde se empezaba, dejarla e ir en coche a donde se terminaba. Y el fallo fue que no había ningún camión donde poder dejar mochilas en donde se empezaba para que lo llevara luego a meta. Dijeron que sólo se llevaría lo que dejáramos en la bolsa de basura que nos daban a cada uno en la T1 para meter el neopreno. Y claro, yo dejé las zapatillas de correr en la T2, bici-correr, que estaba en meta, y para ir hasta donde se empezaba fui con las playeras de calle, que tuve que meter en la bolsa de basura después con el neopreno que había terminado de usar, y claro, se me calaron enteras.

A las 10.30 llegué a donde se terminaba, un pabellón deportivo bastante grande y con un buen aparcamiento, pude dejar sin problemas el coche al lado de la meta. Recogí el dorsal, y con ello la camiseta de obsequio, la cual me parece horrible. Porque no lleva ni el nombre de la prueba, es una camiseta totalmente promocional de Cantabria, con su Cantabria infinita y esas cosas, pero nada de la carrera, ni distancia, ni nombre ni nada de nada.

Dejé las zapatillas y la gorra en unas cajas que había y me fui a comer al coche un par de sándwiches a hacer tiempo hasta las 12.00 que salía el bus para Comillas. La T2 y la meta estaban en Los Corrales de Buelna (Cantabria).

Junto con los dorsales nos dieron algunos obsequios y dos vales. Uno era para la parrillada para participante y acompañantes que se iba a dar al terminar y otra para que los acompañantes pudieran estar en la piscina exterior que tenía el polideportivo. Con el calor que hacía y ver la gente en la piscina, me planteé seriamente cambiar la carrera por la piscina.

A las 12.15 nos montamos al bus y aquí hubo otro fallo de la organización. Para usar el bus había que pagar una fianza con la inscripción de 5€ y te los devolvían al subir al bus. A mí se me olvidó decir en la inscripción que lo iba a usar así que llamé y me dijeron que no había problemas, que hiciera en ingreso de la fianza y listo. Bueno pues cuando subí al autobús me dijeron que yo no había hecho el ingreso, yo les dije que sí, y me dijeron que al terminar les dijera para que lo comprobaran y me devolvieran el dinero. Sí, encuéntrales luego después de la carrera y vete persiguiéndoles para ver si consigues que te devuelvan 5€. Además como sobraba sitio en el bus, gente que no había marcado la opción pudo subir también. Total, que fui el único de todo el autobús que pagó 5€ por el viaje.

Total, el bus salió y tardó como una hora en llegar a la playa de Comillas, cuando yo el trayecto en coche de Comillas a Buelna lo hice en 30'. Claro, yo fui por autopista. Al autobusero se ve que le dijo el gobierno de Cantabria que nos diera un paseíto por carreteras secundarias para enseñarnos los bonitos paisajes de la zona.

Así que a las 13.15 llegamos a Comillas, repleta de gente, fui a mi box, organicé todo para la bici, cogí el neopreno y me fui a la arena a ver la salida de las chicas a las 14.00. Cuando vi el mar flipé. Estaba picadísimo del viento que hacía, y estaba más para surfear que para nadar.

A las 14.15 nos explicaron cómo iba a ser el recorrido. Había 3 boyas, las cuales había que dejar a la izquierda, salir del agua y volver a entrar para esta vez dejar a izquierdas sólo las dos primeras. La playa estaba llena de gente animando, un lujo.

Lo que más me sorprendió de todo fue que en ningún momento, ni los días anteriores ni el mismo día, tuve nervios. Estuve muy muy tranquilo, demasiado diría yo.

Natación:

A las 14:30 se dio la salida masculina. A mí me pilló un poco de imprevisto porque no me había puesto ni gorro, ni gafas. Así que mientras corría hacia el agua me los puse y puse en marcha el cronómetro.

Me tiré al agua y empecé a dar brazadas y desde el principio fue horrible. Te tragabas olas continuamente, tenías que respirar con ojo para no meterte una ola en la boca, lo cual no me pasó pocas veces. Di gracias de haberme tomado el protector gástrico a la mañana, porque creo que me quedé a poco de convertir la playa en desierto. No paré de tragar agua en toda la natación. Además lo peor fue que no se veían las boyas! Con el oleaje que había, cada vez que levantabas la cabeza te lo tapaba una ola, esperabas a que pasara pero venía otra detrás, y otra detrás... Así que dije, bueno yo sigo al grupo, imagino que el primero sabrá el camino.

La primera vuelta por lo demás fue bien. No me comí demasiadas hostias, solo al hacer los giros en las boyas que me dieron algún capón y alguna patada. Y bueno alguno hasta me arañó los pies. Al terminar la primera vuelta noté un dolor muscular en un costado del cuerpo, pero justo salíamos del agua para dar la vuelta y aproveché para estirar y se me pasó.

La segunda vuelta fue parecida, pero al llegar a la segunda boya me empezaron a caer hostias por doquier. Yo creo que la gente se confabuló contra mí porque me llovieron hostias como panes. Puñetazos, patadas... Uno me dio una patada en la cara que me quitó las gafas de la cara. Tuve que pararme para colocarlas pero en esa masa de gente era imposible y en lo que estuve parado me cayeron puños, tortas y más patadas, y pensaba que me tenía que retirar porque no podía respirar y tenía ya el pulso en 190 y no tenía como recuperar. Me puse a insultar a todo cristo en euskera, que se jodan, si no entienden lo que les digo se quedarán con la intriga todo el camino. Al final me abrí hueco y fui tranquilamente para recuperar. La vuelta a la playa se hacía rápida porque con las olas aprovechaba su fuerza para impulsarme.

Salí del agua con un tiempo de 36', bastante bien para mí sobre todo con el estado del mar y con las hostias que me cayeron. Al salir había 500m de recorrido por la playa hasta la boxes! Fue horrible, con el pulso a 190 creía que me moría. Mientras corría me baje el neopreno hasta la cintura pero sin quitarme el gorro, porque me enteré cinco minutos antes de empezar que si te lo quitabas antes de entrar a boxes en Cantabria te descalifican, porque es el único sitio donde llevas el dorsal.

Así que llegué a boxes a duras penas, y ahí recuperé un poco. Me quité el neopreno, gafas y gorro, todo al saco, me coloqué casco y gafas y para la bici. Me sorprendió ver que salí como por la mitad de todos los participantes del agua, cuando mi natación es pésima.

Lo peor fue que por culpa del calor, el agua de mi bidón estaba ardiendo y un plátano que me guardé para la transición sólo le pude dar un mordisco porque estaba también ardiendo.

Bici:

Nada más empezar con la bici ya empezamos a subir. Un par de repechitos y cuesta arriba. No se me hizo duro al principio, iba bastante cómodo. Pero el calor que hacía, casi 30ºC, empezó a afectar enseguida.

La parte de la bici la voy a resumir mucho porque suficientemente largo me está quedando esto. Fue un circuito duro, por el terreno, mucha subida y mucho repecho, casi nada llano, y por el calor que hacía. Hasta casi el final no pude aprovecharme de un poco de sombra que nos daba un monte. Todo el circuito bajo el sol, yo creo que llegué a oler a quemado en algún momento. Y no había casi avituallamientos. Me moría de sed, tenía que racionar los dos bidones que llevaba, uno de agua y uno de acuarius, porque no sabía cuándo iban a haber avituallamientos.

El primer avituallamiento fue hacia el kilómetro 35 más o menos. Digo más o menos porque iba sin cuentakilómetros. Una de las cosas más duras fue que a diferencia de Bilbao, no me sabía el circuito y como no llevaba cuentakilómetros no sabía por dónde coño iba ni cuanto me quedaba. Sé que el primer avituallamiento fue hacia el Km35 porque recordaba el perfil de la bici de la web y sabía que al subir el primer puerto sería más o menos ese kilómetro, y fue donde nos avituallaron. Me dieron una botella de 33cl de agua! Me la bebí de dos tragos, por suerte estaba muy fría pero vamos, en dos minutos ya estaba con la lengua como una alpargata.

Otra cosa que afectó es que el circuito era muy aburrido, rectas muy largas sin nada ni nadie, yendo solo, se hacía eterno. Aquí también pensé en retirarme, ya estaba visualizando irme, porque no me merecía la pena, lo estaba pasando fatal, sufría mucho y me quedaba la vida. El calor me estaba matando psicológicamente. Ya me decía para mí mismo que nada que me retiro aquí y dejo el triatlón, esto no es lo mío, etc.

Si aguanté yo creo que fue por una razón, tenía que llegar al pueblo de todos modos para irme a casa y tenía dos opciones, o en bici como iba siguiendo el recorrido, porque como no me conozco la zona no puedo atajar por algún lado, o decir que me retiro y esperar al coche escoba. Que para el caso, iba a tener que esperar a que me recogiera e ir dentro al ritmo del último hasta que llegara. Total, que lo más rápido era seguir como iba.

Hacia el km 50 entramos en sombra. Un camino que iba por una ladera ocultada por el monte, y ahí se iba cómodo. Por fin un respiro! Ahí me crucé con los pros que ya volvían. En el kilómetro 60 fue el segundo avituallamiento. Otra botella de agua de 33cl que me bebí de dos tragos, una barrita pequeña y un bidón de Isostar naranja. Qué malo estaba! Estaba tan malo que no me bebí ni la mitad, y me moría de sed! Pero la verdad es que ese avituallamiento me dio muchísimas fuerzas. Encaré los últimos 30km y a falta de 10km empezó el último puerto, el más duro. Rampas del 7-8% interminables, durante unos 3km, con 30ºC golpeándote en la cara y con 80km de sufrimiento a la espalda. Pensé en bajarme y subirlo andando, pero otra vez, me dije, si te bajas, tarda más, así que deja de quejarte y pedalea.

Como pude subí, y después los últimos 7km ya eran en bajada así que dejándome llevar. Desde aquí doy las gracias al vecino que salió con la manguera para mojarnos, se agradeció y mucho.

En la bici por supuesto me adelantó todo cristo, en alguna subida noté que hasta un caracol subía más rápido, estuve por ponerme a su rueda, o a su caparazón.

Lo que peor llevé en la bici fue que desde el principio fui con un gran dolor lumbar que no se fue en todo el recorrido, y aprovechaba cada vez que podía para estirar un poco. Es curioso pero iba más cómodo subido en la bici que sentado. Lo pasé muy muy mal.

Finalmente y ante mi propio asombro, terminé la parte de bici, se la dejé a un voluntario, entre a mi box me puse las zapatillas de correr, la gorra, dejé el casco y salí. Mientras me cambiaba un voluntario me dijo, venga que ahora ya es para disfrutar. Me acordé de esa frase en los próximos kilómetros y pensé varias veces en darme la vuelta a meterle un puño en la boca.

Running:

Otra de las grandes diferencias entre el triatlón de Bilbao y el de Buelna, es que en Bilbao en cuanto subí por segunda vez Artxanda, a falta de 30km para terminar la bici y del medio maratón a pie, ya sabía que terminaba, me encontraba bien. En Buelna no contemplé en ningún momento que pudiera terminar.

Salí a correr y el circuito consistía en una vuelta grande al rededor del pueblo de 11km y después 5 vueltas pequeñas de 2km al rededor del polideportivo. Esta primera vuelta de 11km fue la peor.

Empecé a correr dando pasitos muy cortos para acostumbrar mejor las piernas del cambio de la bici a correr pero no podía. Me quemaban los tobillos, tenía una presión en el pecho, iba con 180 pulsaciones y no tenía fuerza. Además aun sentía el dolor lumbar y pensaba que me iba a partir en dos.

En el Km 1 había un pequeño avituallamiento donde cogí una botella de agua de 33cl y para dentro. Esta primera vuelta de 11km fue directamente una mierda. Pensé en retirarme cada 100m. Y cada vez que hacía un par de pasos a un ritmo normal el pulso me subía a 180, así que hice los primeros 8km a poquitos. Corría unos metros, andaba otros. Además mucha gente iba andando. A uno que vi me puse al lado suyo y le pregunté qué tal iba, me dijo que lo dejaba, que iba andando al pueblo y se retiraba. Yo pensé en lo mismo, dije vuelvo al pueblo y lo dejo, porque esto es patético, no voy a hacer los 21km andando. Pero después de un par de avituallamientos, saqué fuerzas de donde no las había y tiré al polideportivo. Al llegar me dieron una pulserita roja. Tenía que dar 5 vueltas y en cada una me daban una de un color y cuando tuviera la última, la rosa, tiraba a meta. Esto fue un punto de inflexión.

Estas 5 vueltas ya las hacía con más gente, que iban más vueltas que yo pero por lo menos no iba solo como la vuelta grande al rededor del pueblo que no había nada ni nadie y el terreno era de gravilla. Pero en estas vueltas ya había además mucha gente animando, muchos vecinos que salían con las mangueras para mojarnos, gracias otra vez, y avituallamiento cada 2km.

El punto de avituallamiento era de cuatro zonas. La primera era de isotónico, la segunda de coca cola, la tercera de agua y la cuarta de esponjas con agua. Así que en este punto seguí dos consejos del mejor triatleta de la historia, Chris "Macca" McCormack e hice cada vuelta lo mismo. Pasaba del isotónico, cogía un vaso de coca cola y me lo bebía, cogía un vaso de agua y me lo tiraba por la cabeza y cogía una esponja y me lo metía en el tritraje en el corazón para bajar mi temperatura corporal, y como toda la sangre pasa por el corazón, pues que mejor zona para poner la esponja.

Con esto en cada vuelta más los manguerazos, conseguí bajar mi temperatura corporal y pude hacer las cinco vueltas a mi ritmo de siempre y sin pararme, y la verdad, bastante a gusto. Además, adelanté a muchísima gente en esta zona, no todos aguantaban ir corriendo todo el rato. Así que los últimos 10km los hice en 42', muy bien, y al final terminé empapado de los manguerazos con las zapatillas caladas y pensé que qué ironía que con lo seco que había ido toda la carrera y el calor que hacía, al final igual me salía alguna ampolla en los pies de ir corriendo con los pies calados.

Una curiosidad que me pasó en la última vuelta a falta de 200m para entrar a meta. Antes del triatlón de Bilbao, quería leer crónicas de otra gente en distancia medio Ironman, para ver sus sensaciones, y me topé con una que me gustó mucho de Javi Veci que hizo de esta misma carrera de Buelna pero del año pasado. Aquí la crónica. Me gustó mucho cómo lo contó y eso me animó a apuntarme a esta carrera este año. Además, lleva la misma bici que yo, que no se la había visto a nadie más. Y cuando iba corriendo a meta le vi delante, con el tritraje que ponía "Veci" detrás, y dije, qué casualidad! encima llegamos a la par, y encima lleva mis mismas zapatillas! Las K-Swiss k-ona, que tampoco se las había visto a nadie hasta entonces! Le animé, y fui con él hasta meta, enhorabuena Javi!

Al final crucé la meta en un tiempo de unas 6h 05', ya confirmaré cuando salgan las clasificaciones. Es un tiempo muy malo, ya que en Bilbao hice 5h 50' y aquí quería bajar mucho la marca. Pero el recorrido era más duro y sobre todo el calor me mató. Todavía no sé cómo pude terminar.

Post:

Al terminar, comí un poco de lo que había por ahí, me quedé a la entrega de premios, y sin quedarme a la parrillada me volví para casa. Una vuelta tranquila, pero al llegar a casa me di cuenta de que se me habían caído los bajos del coche! Vaya día! y había perdido un trozo de plástico que los sujetaba, así que mañana al taller arrastrando los bajos recogiendo el polvo del asfalto.

En casa, como no, a ducharme con agua fría, pero esta vez me sentó genial, me cené una pizza que tenía por casa y a la cama.

He dormido fatal, despertándome a media noche todo grogui, con la boca sequísima y con mucho calor, buff!!

¿Y ahora qué? Bueno, lo diré en otro post próximamente, que tengo mucho que pensar y este me ha quedado ya suficientemente largo jaja.

A todos los que habéis llegado leyendo hasta aquí, muchas gracias!

Hasta la próxima!

P.D.: Cuando digo manguerazos, se entiende que me refiero a que nos echaban agua con la manguera, no que nos golpeaban con la manguera ;-)