Este año he vuelto a participar en el medio maratón de Bilbao y la verdad es que de casualidad. Me enteré de que se celebraba una semana antes y justo fue la suerte que este fin de semana no tenía nada más.
Me pareció extraño ya que el año pasado se celebró a finales de abril y este año en cambio a principios. Y además al despertarme vi por la ventana que hacía un día horrible y me planteé no participar, porque la verdad es que en ese momento no me apetecía nada. Pero vi que había parado un poco la lluvia y quise darle la oportunidad, sobretodo porque sabía que si no participaba a la tarde tampoco iba a correr e iba a perder un día de entrenamiento muy importante.
Así que con prisas y sin desayunar me fui para Bilbao. Llegué justo en el momento en el que empezó y salí de bastante atrás. Como siempre el terreno pone a cada corredor con su grupo de velocidad y en un par de kilómetros cogí un buen sitio donde adelantaba y me adelantaban solo unos pocos corredores y no molestaba ni me molestaba nadie.
Como conocía el camino no se me hizo largo ni duro, porque sabía en qué momentos había pequeños repechos, subiditas y así. Durante toda la carrera no llovió y la verdad es que lo agradecí mucho, puesto que llovió antes de empezar y cuando me fui de Bilbao, pero no durante, así que genial.
Fui todo el camino muy tranquilo, controlando pulsaciones y sin meter acelerones en ningún momento. Quería tomármelo como un entrenamiento y no cargar los gemelos en exceso. Al final hice 1h32', un minuto más que en la misma carrera el año pasado y dos más que en el medio maratón de la semana pasada. Para que pasara esto entraron en juego un par de factores.
Para empezar, como he dicho, iba a ritmo tranquilo, sin querer forzar, porque no iba a ganar nada llegando un minuto antes o después y sí tenía qué perder. Además a pesar de que no llovió durante la carrera, el asfalto estaba mojado y hay algunos momentos tales como curvas cerradas donde se es un poco más conservador por el riesgo a resbalamientos.
Además tenía fatiga acumulada del medio maratón de la semana anterior y de toda la semana anterior, junto con el entrenamiento de casi cuatro horas de bici de solo un día antes. Y para haber tardado dos minutos más que en el medio maratón de Azkoitia-Azpeitia también decir que el de Bilbao era un circuito más irregular, con más subiditas, repechos, etc.
Todo esto suenan a excusas, lo son, pero estoy muy contento con el tiempo, no me preocupa nada haber pasado la hora y media, ya que los medios maratones no son mi batalla, son un medio para un fin, un entrenamiento, así que no hay resultado negativo posible.
Aun así, he de decir, que se me hizo bastante más corto el medio maratón de Bilbao que el de Azkoitia-Azpeitia, seguramente porque iba menos ahogado, sin presiones, sin dolores musculares y hacía una temperatura muy agradable.
Así que en resumen estoy muy contento, ya que aguanté medio maratón un día después de la tirada larga de bici, que es lo que tendré que hacer en el medio IM de mayo, solo que todo seguido, pero bueno es una pequeña prueba personal que he pasado muy satisfecho.
Ahora toca estrenarme en un duatlón este fin de semana, de distancia sprint, llegaré último, pero bueno así voy cogiendo práctica en las transiciones en competición, a ver qué tal me va.
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