Lo menos importante de este día fue sin duda el partido. Porque ya habíamos ganado pasara lo que pasara. El ambiente era incomparable, todo el mundo le gustara o no el fútbol, fuera o no del Athletic estaba involucrada. La diferencia entre ganar o quedarnos a un paso, yo creo que solo hubiera sido la duración de la celebración. Porque la intensidad no era posible aumentarla.
Nunca he comprendido como la gente se enfada, se cabrea, golpea o mata por un partido de fútbol. Está claro que en el mundo en el que vivimos cualquier razón es suficiente para sacar lo peor de nosotros, pero que lo haga el fútbol, algo que no afecta en nuestra vida diaria el que un equipo gane o pierda no lo comprendo. Por eso siempre es bonito ver como también saca lo mejor de la gente en algunas ocasiones, como fue la final de la copa para los seguidores del athletic. Que a pesar de que ganara o perdiera a nadie le fuera a afectar en su día a día, al menos mucha gente durante esos días, se pudo levantar con un mejor humor.
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