miércoles, 13 de enero de 2010

El control de la vida (Capítulo Uno)


Hoy un pequeño cuento.

Había una vez un gran país llamado PaísX con cerca de 300 millones de personas de población. El problema de este país eran los que mandaban. Y no solo los que fueron elegidos por el pueblo, sino realmente los que mandaban ahí, grandes empresas que al tener bajo su control la mayor parte de un material cuyo uso era global, influían en las decisiones del PaísX. Haciendo uso de una analogía, es como si los directivos de esas empresas fueran los titiriteros, y los mandatarios fueran las marionetas que se mueven al son de los hilos que los sostienen.

Junto a estos también se encontraba una agencia de inteligencia que la llamaremos AdI. Y todos estos como ya tenían todo el dinero que querían, solo les faltaba una cosa para conseguir los dos mayores retos de la ambición: El dinero y el poder. Poder ya tenía, pero querían tener el control de todo. Querían controlar totalmente a la gente, poder saber que hace cada persona en cada momento. Saber cuáles son sus gustos, cuales sus odios, su comportamiento, en definitiva, usar a las personas como les conviniera.

Para eso había que cambiar las leyes, dispuestos a hacer las cosas, hagámoslas bien. Si le preguntas al pueblo si les dejan a los mandatarios que cuando les apetezca entren a la casa de cualquiera, o les desnuden, les interroguen sin razón alguna, que indaguen en sus más profundos pensamientos, atentar contra el derecho a la intimidad, todo el mundo te contestará con lo evidente.

Entonces, ¿Cómo se consigue que acepte la gente? ¿Cómo se puede conseguir que hagan lo que quieras y cuando quieras, que les pidas cosas a las que nunca accederían, y en cambio lo hagan con una sonrisa dibujada en la cara? Muy fácil, con miedo.

Con el miedo puedes conseguir que cualquier persona haga lo que tú quieras, si tú estás en lado bueno haciendo el papel de salvador y le convences a la gente que si hacen lo que tu digas se salvarán del miedo que se le has inyectado, harán lo que tú quieras.

¿Y que hizo el PaísX para conseguir esto? Pues en el año 3721 D.O. (Después de Octal) mandó unos pájaros metálicos a estrellarse contra dos grandes monumentos de su propio país. Mucha gente murió, daños colaterales, y convencieron a la gente de que había otro país, llamado PaísY con un arsenal tan enorme que podría destruir todo el planeta, y que su principal objetivo era el PaísX. Para conseguir esto, los líderes del PaísX necesitaban la colaboración del PaísY, ¿Y cómo conseguir eso? Pues se va al PaísY, un país muy pobre y se le da lo que más necesita, dinero. ¿Dinero para construir casas para los necesitados, mejorarse tecnológicamente? No, claro que no, el dinero es para los líderes de este país para que vivan en sus grandes palacios, viajen por el mundo de hotel de lujo en hotel de lujo y gastándolo en armamento para luchar contra países todavía más pobres, adyacentes a este. El hecho de hacerse responsable de una catástrofe de tal índole no le afectaba, pues su fama ya no era la mejor en el PaísX, y sinceramente, poco les importaba que opinión pudieran tener.

El PaísX ya tenía lo que quería, la jugada perfecta y con un falso asesino que ha confesado. Hay una frase que dice: “El crimen perfecto no es aquel que no se resuelve, sino aquel que se resuelve con un falso culpable”. Y esto lo había conseguido el PaísX y había logrado también su objetivo principal: Tener a su pueblo con miedo. A partir de este día el resto fue cosa de niños, en pocos meses todas las leyes estaban endurecidas. Ya podían entrar a la casa de quien quisieran sin razón alguna, podían detener y retener a quien quisieran durante más tiempo... en definitiva, ya habían enganchado sus hilos a las extremidades de toda su población.

Continuará en el capítulo 2.

3 comentarios:

  1. Muy bueno... La frase de los crimenes de Oxford queda que ni pintada... Esperamos 2da parte...

    ResponderEliminar
  2. Y lo último ha sido lo de los escáneres que te dejan en pelotas en los aeropuertos... podrá en un futuro implementarse esto en unas gafas para conseguir el sueño de todo adolescente hormonado?

    Buen "cuento".

    Después de Octal... jajaja hay que joderse.

    ResponderEliminar
  3. estas tarao tio ... jajajaja, pero esta wapo.

    ResponderEliminar