viernes, 21 de mayo de 2010

¿Por Qué?


¿Por qué corres maratones? Es una pregunta que no pocas veces me han hecho. Todo el mundo insiste, ahora menos, en que el maratón no es mi distancia ideal para la edad que tengo. Al fin y al cabo, el fondo se coge con los años, de ahí que la gente empiece a completar sus primeros maratones cuando se acercan a los 30 años. Y me aconsejan en que me dedique a otras distancias, como los 10.000m o del estilo.

Pero a mi esas pruebas no me motivan. A mí me gusta completar retos, me gusta sentir que he ganado algo. Si tú corres una carrera de 10km, un triatlón o una media maratón por poner unos ejemplos, en cada carrera solo hay un ganador, el que llega primero. Si tú corres un maratón, al menos la primera vez, el ganador es todo aquel que cruza la meta. Y a partir de ahí, cada vez que mejoras tiempo, que te acercas a tu deseada marca, cada maratón es un triunfo nuevo. Por eso algún día no muy lejano espero completar mi primer Ironman(3,8km nadando, 180km bici, 42km corriendo), mi primer Marathon Des Sables(250km corriendo por el desierto en 6 etapas de 6 días de autosuficiencia) y otros tantos retos que podría poner muy ambiciosos.

Mi cuerpo no es el mejor, ni lo será. Y no le puedo dedicar a esto todo el tiempo que le dedica otra mucha gente. Yo tengo otras ocupaciones, y está claro que siempre va a haber aunque sea una persona mejor que yo en cada carrera, así que es inútil ponerme como reto ganar alguna de estas competiciones de 10km, o medio maratón. No soy tan ambicioso. Mi meta no es ganar a la gente, llegar antes que otra persona a la meta, y haciendo carreras cortas es lo que busca el que quiere ganar algo personal. Yo a la única persona que quiero ganar es a mí mismo, superarme cada día un poco más e intentar buscar mi límite, porque qué sentido tiene que nos den un Ferrari si no lo vamos a exprimir al límite. ¿Por enseñarlo? Eso el que tenga ese tipo de ambiciones o el que tenga la carrocería de un Ferrari. Yo creo que todos tenemos dentro un motor Ferrari, aunque algunos como yo lo tengamos dentro de un Corsa como mucho. Pero aun así, tengo un motor Ferrari, así que tengo que exprimirlo todo lo que me permite, porque después cuando ese motor Ferrari se caduque y se convierta en el motor de un Smart desearé haber podido dar de sí al máximo el motor en su mayor potencia.

Aunque en mi caso sería un símil más adecuado decir que tengo un motor de un Land Rover, porque yo velocidad no tengo mucha, soy bastante más fondista. De todos modos el significado es el mismo, tenemos que hacer uso de los extras que vienen con el cuerpo más allá de los fundamentales para vivir.

Cada uno es libre de hacer lo que quiera, está claro, yo hablo por mí, y espero que mientras el cuerpo aguante pueda hacer frente a todos los retos que me marque, porque solo con eso el triunfo personal estará garantizado.

A ser felices, nos vemos corriendo...

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