Fin de Temporada + 2 aniversario + Post nº100

Bueno, este post de fin de temporada coincide con el segundo aniversario del blog ¡y con la entrada número 100! ¡Quién me iba a decir a mí que iba a aguantar tanto en este mundo! Así que lo primero quiero dar las gracias a todo el que me lee, no sois muchos pero me basta y me sobra, yo creo que lo seguiría escribiendo aunque sólo me leyera una persona, para mí que a una persona le interese lo que tengo que contar ya es una grandísima ilusión, ¡así que gracias a otra vez!

Este post lo dedicaré a resumir un poco las sensaciones de esta temporada, y después intentaré, si me lo permiten los exámenes, hacer uno resumiendo un poco los dos años del blog.



Creo que soy de las pocas personas que termina temporada en fin de año, veo que todo el mundo termina temporada por Octubre, pero en mi calendario personal veo claramente diferenciadas las temporadas partidas por la navidad y los exámenes del primer semestre.

Este año ha sido el primero en el que me he iniciado en esto del triatlón, y la verdad es que más contento no puedo estar. Empecé a entrenar en febrero ciclismo y natación y en marzo ya le estaba dando cera. Esto ha supuesto no pocos momentos de dificultad, Arrigorriaga, pero me ha encantado. Me encanta el running, llevo algo más de dos años corriendo y veo que sin demasiado entrenamiento se me da bien, así que no lo dejo atrás, pero es verdad que se estaba convirtiendo en una rutina y una de las cosas que más odio es la rutina. Así que en el triatlón vi la opción de poder entrenar tres cosas diferentes, cada día lo que más me apeteciera, y si me lesionaba no tenía que parar porque siempre había alguno de los deportes en el que no me afectaba esa lesión, así que era genial.

Desde que empecé a correr me di cuenta de que yo era un deportista diesel. No era más rápido que nadie y veía claro que poca cosa iba a poder hacer en cuestiones de velocidad y no me motivaban las pruebas cortas, así que me decanté por las distancias largas. Y qué mejor para empezar que un maratón. Así que en triatlón no iba a ser diferente. Es por ello que mientras la gente se ha pegado meses de competición cada fin de semana, yo sólo he hecho dos duatlones y dos triatlones. El primer duatlón, el de Gernika fue mi primera prueba combinada y aunque lo hice fatal, no tenía entrenamiento en la bici, me encantó. Muy dinámico y muy divertido. El segundo duatlón fue de larga distancia, el de Arrigorriaga, que bueno, ya he contado más de una vez cómo fue aquello. Y como soy diesel, pues qué mejor para empezar un triatlón que un medio Ironman o una distancia media. Mi objetivo inicial era empezar directamente con un Ironman, pero poca broma, no es como empezar con un maratón. Cuando me planteé el maratón, era una carrera que iba a correr al lado de casa y que costaba unos 30€. Así que lo intentaba y si no lo conseguía pues para casa. Pero un Ironman es muy diferente. Hace falta mucho más entrenamiento, mínimo 7-10 meses simplemente para acabarlo y me tenía que ir a Barcelona para hacer uno llanito y el precio rondaba no sé si los 400€ sólo la inscripción. Así que mejor no tomárselo a la ligera.

De todos modos los triatlones de media distancia de Bilbao y Buelna me bastaron y sobraron para saciar mi ambición. Me hubiera gustado hacer más pruebas, sprint sobre todo, pero ya tendré tiempo. Hay algo que me he dado cuenta y que me di cuenta desde la primera carrera. Cuando corres una prueba sólo de running, la mayoría es gente que corre de vez en cuando y van a disfrutar y pasar la mañana. Quiero decir con esto que con un mínimo entrenamiento, como el que hacía yo, fácilmente quedabas por la mitad de la tabla. Igual que en las cicloturistas. Para la Bilbao-Bilbao entrené tres semanas, y dejé atrás a algo menos de la mitad de la gente. En el duatlón/triatlón no es lo mismo. Allí ves como todo el mundo va a hacer un buen resultado y si no llevas un buen entrenamiento te quedas atrás, muy atrás. Y eso es algo genial, te impide apalancarte y ves mucho mejor tu evolución.

Aparte de los duatlones/triatlones no he dejado de lado el running puro. He completado otros dos medio maratones, otra Behobia-SS y un nuevo maratón, el de San Sebastián. Éste último de los más satisfactorios.

La primera mitad del año fue genial en cuanto a entrenamientos y competiciones, además no tenía muchas horas de clase y eso me permitía entrenarme bien. El verano fue bien de entrenamientos pero bajando intensidad y a partir de Septiembre la decadencia. Empecé las clases, todo el día en la universidad/biblioteca y los entrenamientos prácticamente a cero. Así que haber podido hacer la Behobia-SS y el maratón de San Sebastián con buenos resultados me hizo mucha ilusión, pero en ésta última me lesioné así que ya sí que parón total, ni a las canicas puedo jugar.

Ahora mismo tengo las dos rodillas jodidas. Una con una tendinitis de caballo y en la otra no sé qué pasa. Lleva un año ahí, oculta, y sólo aparece a partir del km 25 de running. Como el traumatólogo no vio nada, me ha dado cita para el día siguiente a un entrenamiento intenso donde tengo que conseguir que aparezca el dolor para que lo pueda detectar. Esto será el 30 de Diciembre, así que hasta entonces sigo parado y estudiando. ¡Yey!

Pues eso, poco más que añadir, los que me seguís ya habéis ido leyendo todas mis historias a lo largo del año así que poco puedo aportar que no sepáis. Mañana 19 si no me equivoco es mi cumple, así que como yo lo voy a pasar encerrado en la biblioteca, los que podáis ¡os animo a que os toméis una a mi salud! jaja

Como ya he dicho antes, intentaré hacer un post antes de fin de año con el resumen de los dos años del blog, si por lo que sea no es así, estamos ya el año que viene, ¡así que a disfrutar!

¡Un abruzo a todos!